Un Fideicomiso es una herramienta poderosa a la hora de buscar protección patrimonial. El origen del fideicomiso proviene del Derecho Romano. El fideicomiso hace referencia a la manifestación a título particular mortis causa, a través de la cual se origina un encargo a una persona que tiene la obligación de transmitir todos o buena parte de los bienes de su sucesión a beneficio de un tercero.
Los usos más comunes de un Fideicomiso son:
• Proteger el patrimonio familiar.
• Planificar la sucesión.
• Administrar los bienes dejados en herencias en beneficio de los herederos designados.
• Atender necesidades especiales tales como asegurar fondos para discapacitados, menores y adultos jóvenes en etapa de estudios.
• Facilitar las transacciones de compraventa y garantizar el pago de obligaciones presentes o futuras.
• Asegurar la tenencia fiduciaria de activos de cualquier tipo.
• Administrar activos para el propósito deseado y llevar a cabo actividades comerciales específicas.
¿Cuáles son los tipos de Fideicomisos que podemos constituir?
• Fideicomiso de Administración.
• Fideicomiso Testamentario.
• Fideicomiso de Inversión.
• Fideicomiso de Garantía.
• Fideicomiso Inmobiliario.
• Fideicomiso de Educación.
¿En qué jurisdicción podemos constituir Fideicomisos?
• EE. UU.
• Belice.
• Islas Vírgenes Británicas.
• Nevis.
• Nueva Zelanda.
• Panamá.
Te invitamos a agendar una consulta de cortesía para saber los beneficios que un Fideicomiso puede ofrecerte. Si tienes alguna duda o buscas una jurisdicción diferente a la ofrecidas, por favor completa el siguiente formulario de contacto.